El sábado 21 de mayo ingresamos temprano a los Parques Tetón y Yellowstone. Al principio llovió un poco, pero después se mantuvo nublado y fresco. Lo suficiente como para que la nieve de las tormentas pasadas permaneciera en el paisaje. Salvo un par de caminos internos que aún estaban bloqueados, pudimos recorrer casi todo el parque en dos días. Sus caminos tienen un diseño especial en forma de ocho, que permiten al viajero ir circulando en el sentido de las agujas del reloj sin repetir senderos. El parque es inmenso y ocupa casi un millón de hectáreas. La visita nos insumió 12 horas en el primer día y 6 en el segundo; no parábamos, salvo para observar los animales en los distintos valles. Su territorio ocupa parte de los estados de Idaho, Montana y Wyoming. Tiene características geológicas muy interesantes, ya que se trata de una inmensa cuenca volcánica que tuvo una inusitada actividad hace muchísimos años. Estas características todavía perduran, lo cual nos permite ver una increíble variedad de fumarolas, géiseres y fuentes termales de donde salen vapor y agua hirviendo en chorros o burbujas. Se dice que si bien este fenómeno existe en otros varios lugares del mundo, hay más géiseres activos en el Parque Nacional Yellowstone, que en todos los otros juntos. Además de poder observar chorros de agua en ebullición de más de 60 metros (hay uno que llega a 90 metros), es notable la variedad de colores que forman estas aguas surgentes, producto de los minerales que contienen y de los microorganismos que pueblan la superficie aledaña.
Pero el parque es mucho más que esto. Tiene una variedad y cantidad de animales que se ven, realmente importante. Osos negros y grizzlis, ciervos, lobos, impresionantes búfalos, alces y muchos más mamíferos menores y aves, pueblan los distintos lugares del parque. Es notable la cantidad de personas observando el entorno con catalejos y largavistas por horas. El tiempo pasa rápidamente y muchas veces el resultados es exitoso. En nuestro caso pudimos ver dos osos negros: uno el primer día y desde una distancia no muy grande merodeando por una parte de un vallecito poblado de troncos caídos. El otro bastante más lejos, cuando estaba devorándose un animal muerto que no pudimos identificar con claridad pero suponemos un ciervo. Existen serie de fotos de ambas escena, a las que les falta definición por la distancia, pero las subimos para que ustedes se den una idea de lo que les relatamos. En el siguiente enlace puede ver todas las fotos del Parque Nacional Yellowstone
Si enmarcamos esta gran variedad de atractivos con montañas nevadas que superan los 3000 metros, ríos torrentosos, cascadas, bosques y praderas, ustedes podrán imaginar lo que se obtiene de ese conjunto: un lugar de ensueño y la posibilidad de disfrute de la naturaleza en su estado pleno.
La noche del sábado la pasamos en un lugar de descanso de los varios que hay en el parque, pero que no era camping, pues habíamos quedado lejos de todos ellos. Primero, cuando aún era de día y circulaban autos y personas, estábamos tranquilos bajando fotos y pensando en lo que íbamos a preparar para la cena. Pero luego, cuando se hizo la noche y la concurrencia de visitantes se redujo a cero, nos empezó a agarrar el “cuiqui”. Sabíamos de las historias de las personas lastimadas o muertas por los osos, como el caso ocurrido el año pasado, donde dos jóvenes fueron “arrancados” de la carpa por uno de estos animales, lo cual ocasionó la muerte de uno de ellos. La Combi es fuerte, pero en las recomendaciones se dice que no se debe dejar ningún alimento abierto o restos que puedan ser olfateados por los osos, ya que han sido muchos los casos en los que los vehículos han sido abiertos por las garras del animal. Por supuesto que la soledad y total obscuridad del lugar potenciaron estas historias ciertas, pero no tan comunes, y el temor comenzó a incrementarse. Moraleja: terminamos limpiando la Sprinter de todo resto que pudiera ser olido y ¡la rociamos con insecticida en su exterior para ahuyentar a cualquier animal! A pesar de todo eso, nuestro sueño no fue para nada tranquilo. Eran menos de las 6 de la mañana y ya estábamos levantados queriendo levantar campamento. Por supuesto que después nos reíamos de nosotros mismo, pero el susto lo pasamos.
El domingo conocimos a Claudio, un argentino que se dedicaba a la fotografía en Malibú, donde vive. Estaba pasando, al igual que casi todos los años, una temporada de casi un mes en el parque, observando los animales y fabulosos paisajes. Nos dio algunas recomendaciones de lugares lo que nos permitió aumentar los avistajes de ese día. Más tarde se nos aproximó una pareja, que al ver nuestro mapa pintado en la Combi con la flecha que indica a San Pedro, nos dijeron que habían estado en la Argentina y pasado por nuestra ciudad.
Pasado el mediodía salimos del parque y después de recorrer más de 400 Km llegamos para hacer noche a Missoula, importante ciudad situada en el oeste de Montana. Hoy lunes 23 de mayo pensamos llegar a Seattle, sobre la costa del Pacífico, y en un par de días más cruzaremos la frontera con Canadá, último país de nuestro viaje desde donde les haremos el próximo relato.
¡Chau y hasta pronto!
Hola chicos
veo que disfrutan esos parques ,si diria que son los mejores del mundo,lindisimmas fotos vino a cenar Steve y vio la pagina ,quedo sorprendido no puede creer semejante viaje hahah ya me estoy yendo a laburar la sego luego un abrazo y buen viaje.
Hola Amigos!!! La máquuina es una Canon SX 20 IS. Un abrazo muy grande. Ya estamos más cerca de comer un gran asado.
Zulma y Carlos
carlos y zulma. Muy buenas fotos, decime la caracteristica de tu maquina. Les deseamos como siempre que esten pasando un gran momento de excepcion. Un fuerte abrazo a los dos y un besito de alicia.
Hasta ahora la anécdota más graciosa que he leido, la de los osos!! me estoy imaginando a los dos totalmente cubiertos de ropa por el frio, en plena noche echando el insecticida, jjajajajjajajajajaj, bueno y el cuento secreto de Don R…
besos y abrazos!!!
La verdad, es un parque de peliculas ,una belleza ,sigan pasandola lindo ,cariños