Desde Paraty (antigua ciudad colonial y una de las cabeceras de la Estrada Real), hacia el sur, se suceden una cantidad interminable de playas, todas pertenecientes al estado de San Pablo, en su mayoría de singular belleza. En casi todos los casos la «mata atlántica», o sea la vegetación selvática que llega hasta la arena, está en perfecto estado de conservación, con lo cual es común ese paisaje de contraste entre el verde de los morros, algunas piedras y la costa con arenas bañadas por el mar; en algunos casos con fuerza, lo cual es aprovechado por los surfistas, y en otros con aguas calmas y transparentes. Las hay más cercanas de los centros urbanos; generalmente son las más populares y pobladas, con kioscos que proveen las comidas y bebidas necesarias para los turistas; y también están las playas salvajes, de difícil acceso y con esa belleza que dan los lugares casi vírgenes, que uno tiene la momentánea ilusión que son solo para nuestro uso.
Desde la nombrada Paraty hasta Guarujá, son más de 300 km por la BR 101 en los cuales es necesario salir y entrar por caminos vecinales que desembocan en pequeños pueblos, cada uno con su cercanía al mar, lo que garantiza encontrar lugares hermosos.
Luego de pasar por Santos en medio de un tránsito indescriptible que nos obligaba a extremar los cuidados, retomamos hacia el sur el litoral marítimo que ya allí no es tan bueno ni recomendable. Ingresamos al estado de Parana y nos dirigimos directamente a Florianópolis, salteándonos todas las playas intermedias…quedarán para una próxima vez, … pero el tiempo se nos estaba acabando. En la isla pasamos un día completo en la playa de Jureré Internacional, a nuestro criterio de las más aceptables que tiene Floripa.
Seguimos hacia el sur por la BR 101 y, a la altura de San Juan del Sur, fuimos en busca del Parque Nacional de Aparados da Serra donde visitamos el cañón de Itaimbezinho. No nos equivocamos en la elección: luego de una caminata de menos de tres horas, llegamos al mejor lugar para conseguir una buena vista.
Ya finalizando nuestro viaje, y no muy lejos de allí, en la sierra catarinense visitamos las ciudades de Canela y Gramado las que justifican ampliamente que cualquier viajero haga un desvío de no mas de 100 km adicionales en su camino de regreso a la Argentina procedente desde Florianópolis.
Luego pusimos proa hacia Sao Borga, pero no cruzamos por allí, sino que bajamos hasta Uruguaiana y luego a Paso de Los Libres. Había que aprovechar al máximo el precio mucho más bajo del combustible brasileño…
En los enlaces que siguen pueden ver las fotos de esta última parte del viaje…
Paraty, Paraty Mirim, Playas de Almada, Felix y Fortaleza
Lagoinha, Praia do Mococa en Caraguatatuba
Sao Sebastiao, Ilhabela (Praia do Jabacuara), Guaruya y Florianópolis
Cañon do Itaimbezinho, Canela y Gramado
Hasta nuestra próxima aventura amigos y gracias por acompañarnos
Hola María…hemos estado viajando después del relato de Mina Gerais, etc..lo que ocurre es culpa de nuestra haraganería en escribir sobre esos viajes y subir las fotos correspondientes. Confieso que cada vez me da más trabajo sentarme a la compu para eso. Recuerdo el viaje a Canadá que lo relatamos en tiempo real cada 2 o 3 días y envidio esa fuerza de voluntad que ahora nos falta. Ya lo intentaremos. Muchos cariños.
Me di una vuelta por ungranpaisnadamas para viajar un rato pero huyo despavorida ante tanto evidente sedentarismo, qué está pasando?
Extraño leer estas aventuras!
Abrazo grande y vuelvan pronto a rodar!