Días 7, 8 y 9 – Camaná, Nazca, Ica, Pisco y Lima

Anteayer salimos de Mollendo temprano y abandonamos el camino costero, pues el trayecto hasta Camaná no está terminado y no queremos romper la combi. Nos internamos de nuevo en el desierto, llegamos a pocos Km de Arequipa (bellísima ciudad que ya conocíamos de un viaje anterior) y luego seguimos rumbo al norte, entrando en Camana. Allí pasamos la noche y nos quedamos hasta pasado el mediodía descansando algo pues venimos bastante baqueteados. Es una ciudad no muy grande, con buenas playas que sirvió para nuestro propósito. Pasado el mediodía comenzamos el camino hasta Nazca que sigue pegado a la costa hasta pasar Chala y luego se comienza a alejar hasta llegar a esa ciudad.

Todo el trayecto hasta hoy que llegamos a Lima y desde que entramos a Chile, lo hemos hecho por rutas que cruzan continuamente el desierto, incluso cuando utilizamos caminos costeros, que mezclan el Océano con la montaña y el desierto, lo cual se transforma en un espectáculo inigualable. Solo en pequeñas partes del camino cruzamos lo que hemos dado en llamar «oasis» llenos de verdor que son utilizados por sus habitantes, cultivando toda clase de productos, tales como cebollas, papas, camotes, maíz, caña de azúcar, arroz, ajíes, porotos, frutales de todo tipo, viñedos, pastura para ganado, olivares, algodón, mandioca (creo que acá le dan otro nombre). Esta producción abastece no solo a esos pueblos, sino que vemos como los camiones la transportan hacia Lima y alrededores. Los viñedos de Ica son famosos  y allí se producen interesantes vinos y un pisco excepcional.

Llegamos a Nazca al anochecer. Directo a su hermosa plaza, centro de reunión de la familia y los vecinos, como en todos los pueblos peruanos que recorrimos. Allí descansamos un rato y luego nos fuimos a cenar a una pollería, en la cual también nos castigamos con dos pisco sour, je, je. Poco después, basatante cansados nos fuimos a un «Grifo» de la salida donde pernoctamos. El año pasado, camino a Macchu Pichu, visitamos la ciudad y Zulma voló sobre las líneas y sacó fotos. 

«Las líneas de Nazca se encuentran en el desierto de Nazca. Fueron trazadas por la cultura Nazca y están compuestas por varios cientos de figuras que abarcan desde diseños tan simples como líneas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas que aparecen trazadas sobre la superficie terrestre. Desde 1994 el Comité de la UNESCO ha inscrito las líneas y geoglifos de Nazca y de Pampas de Jumana como Patrimonio de la Humanidad, sin embargo, en los últimos años han sufrido graves daños por la construcción de la autopista panamericana y las rodadas de todoterrenos.» (lo copié de Wilkipedia, je, je)

Hoy, después de pegarle una lavada de cara a la Combi, partimos hacia Lima. El camino, si bien desértico, comenzó a presentar mayor y más continua cantidad de valles verdes y productivos. Pasamos por Ica y entramos por Pisco. Pudimos ver aún los graves daños del terremoto que lo asoló en el 2007, parte de la reconstrucción que se está haciendo y la vida intensa de sus habitantes (esas fotos no las subimos hoy).

Finalmente entramos a Lima. Nos parece mentira: la primer gran capital en la que ingresamos, mucho más grande que la Ciudad de Buenos Aires, con un intenso movimiento, pero el GPS hizo su parte y felizmente estamos alojados ¡frente a la plaza San Martín, con un monumento al General incluído!

Mañana haremos un City Tour en Lima y por la tarde seguiremos viaje. Cuando podamos les contamos eso y subimos las fotos de la ciudad.

Estas son las que sacamos hasta ayer.

Hasta entonces.