El viernes 29 de abril salimos de Chiapa de Corzo dispuestos a avanzar una buena cantidad de Km. Estamos atrasados en nuestro itinerario y nos preocupa que se nos pase el plazo que nos fijó la aduana para reingresar la Combi. Avanzamos por rutas de cuota o pagas que son más directas y seguras. Manejamos más de 800 Km por esas carreteras, lo cual nos costó la friolera de casi 100 dólares en peajes.
Llegamos a las afueras del México DF casi de noche. Paramos en una gasolinera donde pasamos la noche sin ninguna clase de inconvenientes.
El sábado 30 por la mañana pensábamos llegar hasta Guanajuato. Cuando nos estábamos preparando para salir, tuvimos oportunidad de conversar con dos personas que estaban custodiando una flotilla de camiones. Entre otras cosas, nos advirtieron que tuviéramos cuidado con circular durante días prohibidos según la terminación de la patente, pero averiguaron y no era nuestra Combi la que estaba inhabilitada. Nos preguntaron el modelo de fabricación, pero como superaba a uno del año 2002, tampoco entrábamos en la restricción, cosa que sí hacen cada cinco sábados con los autos viejos. Todo para resolver la gravísima contaminación ambiental que padece México. Estábamos ya por comenzar a circular, aún dentro de la gasolinera, cuando un patrullero nos detiene y pide la documentación. Nos dicen que no podemos transitar por tener permiso para autos extranjeros y que eso nos incluye dentro de las prohibiciones. Les decimos que la información que nos habían dado era otra, pero que de ser así, nos quedábamos dentro de la Pemex hasta las 22 Hs de ese día. No aceptan y nos dicen que los sigamos, que nuestra rueda “ya había girado”. Tenían todos nuestros papeles (tienen prohibido retenerlos) y no nos quedó remedio. Estaba todo claro: nos querían sacar dinero. Llegamos a un destacamento metido ya en el municipio de Ixtapaluca y comenzamos a tener una discusión muy subida de tono. Yo (Carlos) estaba bastante nervioso por el abuso. Un “mediador” intenta tranquilizarme diciendo que con $1200 (son más de 100 dólares) de multa podía salir ya mismo con un “salvaconducto”. No acepto. Me dice que por tratarse de un extranjero me bajaban a $600. Me quedo furioso sin hablar. Estaba pensando la peor de las resistencias. Nos íbamos a quedar allí sin poner una moneda. Llamaríamos a la embajada o a medios de comunicación. Estábamos indignados con estos tipos que en lugar de controlar la gravísima ola de inseguridad que azota esta zona del país, ponían todos los recursos (un patrullero, dos hombres, otros dos en el destacamento) para coimear a la gente (aclaro de que no éramos los únicos). Alguien que era el jefe del lugar debe haber advertido mi furia, pues se me acerca, me dice ser amigo, que me tranquilice, me indica el mejor camino para salir de los suburbios del DF, y … ¡Me deja ir! ¡Grandísimos sinvergüenzas! Estuvimos a punto de quedarnos a hacer la denuncia, pero luego pensamos: ¿Quiénes nos atenderán? ¿No serán iguales? ¿Esperamos hasta el lunes para ir a la embajada? En medio de estas dudas, partimos hacia Guanajuato tratando de pensar “para adelante”.
Antes pasamos por Dolores Hidalgo, cuna de la independencia mexicana, donde el Jesuita Miguel Hidalgo hizo la famosa proclama una mañana del 16 de septiembre de 1810, arengando desde el atrio al pueblo para declarar la independencia de España.
Llegamos a Guanajuato por la tarde. Nos llevamos la más grata sorpresa de nuestro viaje. Sabíamos que se trataba de una ciudad colonial del 1550, muy bien conservada en su estilo. Pero ante tantas hermosas ciudades que pudimos ver en nuestro recorrido, solo esperábamos una más. Guanajuato es increíblemente bella y muy especial. Está completamente construida entre los cerros y quebradas de una zona minera. Ello hizo que las calles para vehículos sean suplantadas por los famosos “callejones” por donde circula la gente. Los automóviles están restringidos a unas pocas calles, más bien periféricas, o a circular por los túneles que se han ido siendo construyendo en el cauce del río o por debajo de las casas. Tiene un camino panorámico, desde donde se pueden bordear todas las partes altas de la ciudad y tener una visión hacia abajo que es un regalo para las miradas de quienes la visitan.
Decidimos quedarnos un día más, que utilizamos para visitar la boca de la mina San Cayetano, donde extraen oro, plata y otros muchos minerales más. También pasamos por una hacienda que había sido usada por la Inquisición para torturar a las personas y quedárseles con sus bienes. Allí vimos instrumentos de tortura de los más variados. Luego pasamos por el famoso museo de las Momias de Guanajuato. Se trata nada más (ni nada menos), de la exhibición de los cuerpos momificados de las personas sepultadas en nichos del cementerio local, que luego de permanecer 7 años sin que se renueve el permiso por parte de los familiares, las autoridades del lugar los retiran y vuelcan en el osario general. Hay una porción (creemos que cerca del 2% de los restos) que quedan perfectamente momificados, posiblemente por lo seco del lugar. Ese “porcentaje” comenzó a ser exhibido hace más de un siglo y aún hoy se continúa con esta macabra costumbre que ya es parte de la identidad de este pueblo. Lo que se ve no es agradable en absoluto y creemos que de muy mal gusto. Hasta dejan como “frutilla del postre” el cuerpo momificado de una mujer con los brazos cubriéndose el rostro, producto de los desesperados movimientos que efectuó para salir del féretro luego de ser enterrada viva.
Después de la sesión de tormentos y momias decidimos participar por la noche de una “callejoneada”, donde un grupo de jóvenes estudiantes continúa con una costumbre de más de 40 años, consistente en pasear por los callejones cantando y tocando sus instrumentos, vestidos como antiguos trovadores, haciendo participar al público y recorriendo algunos de los cientos de callejones guanajuatenses, para terminar en el emblemático “Callejón del Beso”.
Guanajuato es un destino imperdible para quien viene a México. Dice Zulma: “para mí es la ciudad donde yo encontré lo que esperaba de México. Los colores, la arquitectura, los sabores y el bullicio callejero”.
Hoy lunes 02 de mayo vamos a volver para atrás en nuestro camino, pues nos pasamos de largo a San Miguel de Allende, y son muchos quienes nos han “retado” por tamaña omisión (la culpa la tiene el GPS que me mandó por otra ruta)
Guanajuato ,imperdible ,un lugar de novela y Zulma con sus fotos nos hizo disfrutar el lugar .Valio la pena ; como para olvidar el mal rato con los polis ,sigan avanzando .Cariños
hola que bueno que esta ,todo lo que van conociendo y como lo van contando.Yo sigo recomendando el sitio para que lo visiten ,en este momento estoy chateando con Alicia Lapenda la profe de geografia ,tal vez fue profesora de Uds.para que lo vea
Un abrazo
Feliz dia del trabajador a los dos!!! despues de tantos años de sacrificio trabajando, llego el premio tan esperado para Ustedes.. ojalá todos ( los trabajadores) tengamos uno igual!!! yo por lo pronto, sueño con Ustedes… Ya se los empieza a extrañar!! Un abrazo gigante a los dos!!
hello¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ seguimos viendo su paguina nos gusta mucho su blog los queremos mucho mucho
viviana , vilma y zoe chauu