Día 98: Entramos a Estados Unidos y estamos en Nogales (Arizona)

El jueves 5 de mayo llegamos a Nogales (México) antes de lo previsto. Justo a la entrada de la ciudad ya estaba la Aduana de México, donde debíamos hacer los trámites para dar nuestra salida y la de la Combi. Lo hicimos para no tener que retroceder al día siguiente cuando cruzáramos para USA.
Terminamos a las 15 Hs con eso y nos preguntamos: ¿Por qué no cruzar ahora la frontera? Estábamos con un poco de temor, dada la fama de los oficiales de migraciones estadounidenses y la situación de tensión generada por la muerte de Bin Laden.

Decidimos ingresar. Había una cola no muy grande de autos que eran atendidos de a uno en las casetas. Sin bajar de la Combi, nos hicieron las primeras preguntas (adónde íbamos, qué traíamos, etc.). Luego nos desviaron (no a todos) a otro lugar donde nos volvían a hacer preguntas, nos abrían todo y luego nos llevaron a un cuarto donde, ¡quedábamos encerrados! Después de unos minutos que se nos hicieron interminables, nos abrieron la puerta y nos dirigimos a otra oficina donde fuimos entrevistados e identificados con registro de huellas dactilares y oculares por otro oficial de migraciones. Ese fue el que nos selló el pasaporte y nos extendió un permiso (después de pagar 6 dólares per cápita) para permanecer en USA hasta el 04 de noviembre de 2011. ¡Epa! Que nosotros nos pensamos volver antes.

Nos miramos y dijimos: ya estamos adentro, ahora falta lo peor: conducir nuestra casa rodante, entender el idioma, las costumbres, en fin, todo ese mundo desconocido que por ser tal, genera temor.

Eran las 5 de la tarde. Optamos por no salir a la carretera hasta mañana. Ya era demasiado lo que habíamos hecho, y todavía nos faltaba conseguir un seguro contra terceros, cambiar cheques de viajero, y descansar. Prendo el GPS para que me lleve al centro de Nogales que está a 4,5 Km del puesto fronterizo, y comienzo a conducir mirando con atención las velocidades máximas, traduciéndolas de millas a Km, cuidando el exceso de velocidad y el parar por completo cuando hay una señal de Stop (aunque nadie venga por el otro lado), o el no girar a la izquierda cuando está prohibido, etc., etc. ¡Qué stress, mi Dios! De pronto, veo que el GPS, comienza a indicarme la velocidad máxima de cada lugar por el que voy atravesando (lo cual coincidía exactamente con los carteles indicadores que abundan en el recorrido). Además, veo que esa cifra está convertida de millas a Km y que al lado aparece mi velocidad real, la que se pone en rojo cuando me paso ¡Un problema menos!

Intento estacionar y no encuentro lugar. Pegunto a unos taxistas y todos, al unísono y amablemente ¡me contestan en español! Además, me dicen que hay varios lugares libres para estacionar o pasar la noche (WalMart, Mc Donald, hoteles con amplia playa, etc.); o que si no, pague solo 4 dólares y me meta en cualquiera de las muchas playas. Que no voy a tener problemas para circular por el país y mucho menos con el idioma, porque en el sur y en gran parte de las costas Oeste y algo de la Este, la inmensa mayoría habla español. Además me indicaron el lugar donde podía conseguir el seguro.

¡Pan comido! Ya me estaba envalentonando con esta nueva realidad y pensando que al día siguiente, luego de los trámites pendientes, nos lanzaríamos a la conquista de los Estados Unidos de Norteamérica. Ja, Ja.

Por ser nuestra primera noche y estar exhaustos después de manejar 600 Km, decidimos parar en hotel. Lo hicimos en uno de los más baratos de la cadena Siesta, frente a una avenida y con estacionamiento frente a cada cuarto. Pagamos 40 U$D y nos dieron una hermosa y limpia habitación, piso alfombrado, con heladera, microondas, climatizador, escritorio con conexión a internet y cómodo butacón giratorio, secador de pelo, TV grande, lámparas, mesita con dos cómodas sillas tapizadas, buen baño, 3 toallas para cada uno, una almohada adicional, muy buen colchón, y ja, ja! Algo que a Zulma mucho no le gustó: ¡plancha y tabla para nuestra ropa algo arrugada!

Cenamos los dos estupendamente por $23.52 (desde ahora pondré el signo $ para indicar dólares), en un restaurante de la cadena Denny´s; y, a la cama. Nos sentíamos felices pues habíamos superado otra etapa que pensábamos se nos iba a hacer muy difícil.

Hoy, viernes 06 de mayo nos demoramos un poco pues nos costó mucho trabajo conseguir un seguro para circular por USA, hasta que al fin nos resolvieron el problema con uno que contrataron del otro lado de la frontera, en Nogales (México). Cerca del mediodía nos trajeron la póliza y pudimos salir hacia el estado de Utah, donde comenzaremos con nuestra visita a Parques Nacionales de ese lugar.

En poco tiempo les seguimos contando esta historia.